
En la ciudad de Lima, un grupo de perros callejeros se reúnen todas las mañanas afuera de un negocio local en la avenida Paseo de la República. ¿La razón? Esperan la llegada del señor que trabaja allí y que cada día les da un plato de comida.
La situación ha llamado la atención de transeúntes y clientes del negocio, quienes han visto a estos caninos sentados en la puerta, pacientemente esperando a su benefactor.
Según relata el señor, hace unos meses comenzó a llevar sobras de comida de su casa para compartir con los perros callejeros que solían merodear cerca de su trabajo. Pronto, notó que los perritos comenzaron a esperarlo todos los días y a acudir al negocio en busca de su plato de comida.
Los clientes que visitan el negocio han quedado conmovidos por el amor y la lealtad que estos perritos demuestran cada día, esperando pacientemente su turno para recibir alimento.
Esta historia es un claro ejemplo del poder que tienen las pequeñas acciones para marcar una gran diferencia en la vida de los animales callejeros. Esperamos que esta iniciativa inspire a más personas a seguir el ejemplo del señor y a tratar con amor y respeto a los animales necesitados.